La Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) ha organizado, en colaboración con la Diputación de Castellón, la XII sesión de la Red de municipios para la puesta en valor de la memoria histórica en un acto híbrido en el que se ha puesto en común las labores que están haciendo las distintas instituciones para la recuperación de la memoria democrática.
Al encuentro han acudido Rosa Pérez, consellera de Participación, Cooperación y Calidad Democrática; Toñi Serna, secretaria autonómica de Cooperación y Calidad Democrática; José Martí, presidente de la Diputación de Castellón; Judith Flores, directora general territorial de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP); Vicent Gil, secretario general de la FVMP; así como diferentes directores generales de la Generalitat y alcaldes de la Comunitat Valenciana.
En la inauguración, José Martí ha lamentado que la Diputación de Castellón “ha llegado tarde” en las tareas de memoria democrática pero que “era totalmente necesario comprometerse, junto al Ayuntamiento de Castellón y la Generalitat, con las tareas de localización de las víctimas.” Además, ha querido transmitir su agradecimiento al Ayuntamiento de Castellón por el trabajo realizado en la reparación de las personas olvidadas y represaliadas que se inició en 2015.
Por su parte, Rosa Pérez ha anunciado que la Generalitat está trabajando en un Plan de exhumaciones ya que es “necesario preservar el recuerdo para no repetir los mismos errores”. Por ello, ha incidido en que es “fundamental” la colaboración entre administraciones “para que el olvido no se perpetúe”.
Tras la bienvenida, la jornada ha continuado con una charla sobre las actuaciones de memoria democrática en el ámbito territorial impulsadas por la FEMP y el Gobierno de España. Diego Blázquez, director general de Memoria Democrática del Ministerio de Presidencia, Relaciones con Las Cortes y Memoria Democrática; y Judith Flórez, directora general territorial de la FEMP, han informado sobre los 144 proyectos que se han ejecutado en los dos últimos años a nivel nacional. Además, han informado sobre la gestión para el acceso a las ayudas del Gobierno de España para la localización y exhumación de represaliados de la Guerra Civil y la Dictadura.
Los municipios de la Comunitat Valenciana a los que se les ha concedido estas ayudas son Vilafranca, Vila real, Vinaròs, Vistabella y Viver en la provincia de Castellón; Bigastro, Elda, Pego y San
Isidro en la provincia de Alicante; y Chelva, Chera y Godella en la provincia de Valencia.
En la última mesa, Guillem Alsina, alcalde de Vinaròs; Jordi Alcón, alcalde de Vistabella del Maestrat; y Amparo Marco, alcaldesa de Castelló; han compartido la experiencia de los gobiernos locales en los procesos de exhumación en sus municipios. En la clausura del acto, Toñi Serna ha asegurado que aplicar las políticas de memoria histórica “es un trabajo dificultoso pero necesario” porque “para que un pueblo sea realmente libre, ha de construir su vida reconociendo el pasado del que viene”. “La memoria histórica será lo único que nos ayude a construir el futuro”, ha concluido.
La jornada ha finalizado con la instalación del cuadro de José Hernández Merlo, presidente de la Diputación de Castellón desde el 19 de enero hasta el 15 de diciembre de 1937, que fue fusilado el 5 de agosto de 1941. Se trataba del único presidente de los 200 años de la historia de la Diputación de Castellón que no tenía su reconocimiento iconográfico colgado en una de sus salas.
La red de memoria histórica se constituyó en 2016 como un foro estable de debate, análisis, intercambio de experiencias y consulta de la problemática de las iniciativas municipales de recuperación de la memoria histórica y su puesta en valor. Actualmente está compuesta por más de 160 entidades locales de la Comunitat Valenciana que colaboran en diferentes actividades y proyectos como cursos de formación de memoria democrática, difusión de jornadas y actividades o la coordinación entre el cementerio de Paterna y 101 municipios de toda España para localizar a los familiares de las 365 víctimas exhumadas que allí se encuentran sin identificar.