El equipo municipal de gobierno de Borriana ha trasladado esta mañana a la Junta de Portavoces, su propuesta de congelar los impuestos y las tasas municipales para el próximo ejercicio 2022, según ha anunciado la alcaldesa de Borriana, Maria Josep Safont.
Con el mantenimiento y congelación de las ordenanzas fiscales que se ha presentado a la Junta de Portavoces, el gobierno municipal se decanta por “no aumentar la carga impositiva de la ciudadanía ante la crisis”, ha asegurado la alcaldesa, quien ha aclarado que esta propuesta no será necesaria llevarla al Pleno municipal del próximo jueves 4 de noviembre.
Así, en Burriana, en 2022 no se aumenta ninguno de los tipos impositivos, como el del ICIO, el IBI o el de vehículos, además de mantener sin modificaciones los importes de los recibos de tasas municipales, como el de la basura o diferentes espacios culturales y deportivos, y se conservan los beneficios fiscales y bonificaciones aprobados en los últimos ejercicios.
Esto va a suponer, ha precisado Safont, un “reto extraordinario en la gestión municipal”, porque el Presupuesto de gastos “tendrá un aumento importante por los incrementos de costes, que deberemos asumir con los mismos ingresos por impuestos y tasas, puesto que proponemos mantenerlos congelados”.
El objetivo, ha manifestado, es «mantener la calidad de los servicios públicos, pero sin incrementar la presión fiscal sobre los ciudadanos, al objeto de seguir ayudando a los vecinos y vecinas y a todas las actividades económicas de la ciudad”, y ha asegurado que la congelación de las tasas e impuestos municipales va acompañado de “un equilibrio económico y mejora de la gestión de los recursos para que no se vean perjudicados los servicios públicos”.
De hecho, ha manifestado la alcaldesa, “ya hemos aplicado estos últimos años los beneficios fiscales que hemos creído justos, bajo criterios de capacidad económica, hemos equiparado todas las bonificaciones de familias monoparentales a las que tenían las familias numerosas y también hemos bonificado tasas e impuestos con criterios de protección del Medio Ambiente”.
Sin embargo para 2022, ha apuntado, hay que tener en cuenta el incremento del 4,8% del IPC que afecta sobre todo a los grandes contratos de servicios y a todo el gasto corriente municipal, y asumir el aumento del 17% por el coste de la gestión de los residuos, de más de 438.000€.
Además, ha señalado, “el importante incremento del capítulo I, de personal, y no solo por el incremento salarial del 2% que recogen los PGE y por los trienios de los funcionarios, sino porque, además, en 2022 nos hemos comprometido a incrementar 7,5 profesionales en los Servicios de Atención Primaria de Carácter Básico, para cumplir con la ratio establecida en la Normativa de Servicios Sociales”.
Ordenanzas
Respecto a las ordenanzas municipales para el próximo ejercicio, a modo de resumen, la concejala delegada de Hacienda, Cristina Rius, ha señalado que en materia de gestión de residuos los porcentajes aprobados por el Consejo de Administración de Reciplasa, reflejan un incremento del coste de un 3% adicional por las inversiones a realizar en la planta de Onda y el 3,3% del IPC.
Es decir, ha matizado Rius, el desfase entre ingresos y costes para 2022 es de alrededor de 300.000 euros, que sumados a lo asumido por el Ayuntamiento en 2021 por la situación de emergencia por la pandemia resulta un montante de 438.529 euros. “Un gasto que también decidimos asumir dado que estamos saliendo de la crisis sanitaria y yendo hacia una normalidad, pero lenta y progresivamente”, ha asegurado.
Por eso, a pesar de que la Ordenanza Fiscal indica específicamente que la tasa tendrá que cubrir el coste del servicio, y así se ha hecho durante muchos años, “hemos decidido que en 2022, excepcionalmente por la Covid, la tasa de Gestión de Residuos se mantenga congelada, y que el Ayuntamiento asuma el incremento de la tasa del 17%”.
En cuanto a la tasa de terrazas de bares y restaurantes de la que están exentos de pago todos los negocios desde 14 de marzo de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2021, volverá a la normalidad, “aunque permitiendo las ampliaciones de ocupación sin tributar, limitándolas al doble del espacio autorizado, para volver progresivamente a la situación anterior a la pandemia”.
La exención de las terrazas, que ha durado 21 meses, sumados al canon de ocupación de establecimientos de hostelería en época estival, ha supuesto, según ha valorado la responsable municipal de Hacienda, “una ayuda adicional de más de 420.000 euros que han dejado de ingresar este tipo de negocios hosteleros a las arcas municipales”.
Fuente: Ayuntamiento de Burriana